
por Pete Campbell
Una bujía es un dispositivo eléctrico que proporciona, como su nombre indica, las chispas necesarias para encender la gasolina en un motor, que a su vez alimenta el vehículo. Sin embargo, si bien las bujías generalmente están diseñadas para mantenerse secas para que puedan continuar produciendo chispas de manera constante, pueden empaparse con gasolina. El culpable de las bujías empapadas de gas es un motor ahogado.
Motor ahogado
Un motor ahogado generalmente se debe a que el conductor presiona excesivamente el acelerador antes de girar el encendido del automóvil. Como resultado, demasiada gasolina ingresa al carburador del automóvil sin encenderse ni quemarse. Luego, cuando la bujía ingresa al carburador para proporcionar la chispa que encenderá la mezcla de gasolina y aire, puede sumergirse en el nivel excesivamente alto de gasolina.
El problema
Si una bujía recibe gasolina, el problema importante es que la humedad creada por la gasolina hace imposible que la bujía genere chispas. Como resultado, la próxima vez que la bujía ingrese a un carburador para encender el gas, no se produce ninguna chispa, por lo que no hay nada allí para encender el gas. La mezcla de gasolina y aire simplemente seguirá siendo eso, y la falta de encendido privará al automóvil de cualquier poder para conducirlo.
La solución
La forma de reparar una bujía empapada en gasolina depende de la gravedad del problema. Si el enchufe solo se empapó en una pequeña cantidad de gasolina, es posible que simplemente deje el automóvil solo por un período de tiempo, permitiendo que la gasolina se evapore y se seque. Entonces, la bujía debería poder generar chispas nuevamente, volviendo a funcionar. Sin embargo, el remojo prolongado de una bujía puede requerir una reparación más extensa. Limpiar un enchufe empapado con un trapo seco y luego dejarlo al aire para que se seque podría reparar el problema. Pero en circunstancias extremas, es posible que sea necesario reemplazar el enchufe.